
Ácaros en gallinas y cómo prevenirlos
19 abr 2025

Los ácaros son uno de los parásitos externos más comunes y perjudiciales para las gallinas. Aunque muchas veces pasan desapercibidos en sus primeras fases, su presencia puede afectar seriamente el bienestar, la postura de huevos y la salud general de las aves.
Entre los más problemáticos está el ácaro rojo (Dermanyssus gallinae), que se alimenta de la sangre de las aves durante la noche, causando estrés, anemia y un sistema inmune debilitado.
Controlar y prevenir los ácaros en gallinas no solo es una cuestión de bienestar animal, sino también de productividad y bioseguridad en las unidades de producción avícola.
¿Qué efectos provocan los ácaros en las gallinas?
Los ácaros se alojan principalmente en las zonas de difícil acceso del cuerpo, como la cloaca, debajo de las alas y alrededor del cuello. Su picadura constante y nocturna genera los siguientes efectos:
Pérdida de plumas.
Irritación en la piel y picazón persistente.
Disminución de la postura de huevos.
Anemia progresiva, sobre todo en gallinas ponedoras.
Nerviosismo en el gallinero y bajo consumo de alimento.
En casos severos, pueden llegar a debilitar tanto al ave que esta deja de comer y muere. A su vez, los ácaros pueden transmitir enfermedades bacterianas o virales entre gallinas, agravando aún más la situación sanitaria.
¿Cómo prevenir los ácaros en gallinas?
Prevenir es más efectivo que tratar. A continuación, se describen las medidas clave para evitar infestaciones:
1. Mantener una higiene estricta en el gallinero
Una limpieza constante y una desinfección periódica reducen los refugios y la proliferación de ácaros.
Limpia diariamente el área donde descansan y se alimentan las aves.
Cambia con frecuencia la cama y la paja del nido.
Realiza limpiezas profundas con desinfectantes autorizados al menos una vez al mes.
Revisa techos, paredes y rincones, donde los ácaros suelen esconderse durante el día.
Esta rutina es similar a la que se sugiere en artículos como sanidad de pollos de engorde: todo lo que necesitas saber, donde la higiene es la base de cualquier plan sanitario.
2. Revisar a las gallinas de forma periódica
Es recomendable hacer revisiones semanales del plumaje, especialmente en temporadas cálidas o húmedas, donde los ácaros se multiplican con mayor rapidez.
Levanta las plumas en la zona cloacal y observa la piel.
Busca puntos rojos, costras o signos de picazón excesiva.
Observa cambios de comportamiento: si la gallina no entra al gallinero o duerme en lugares inusuales, podría estar huyendo de los ácaros.
3. Baños de tierra o ceniza
Ofrecer a las gallinas áreas para revolcarse en tierra seca, ceniza o arena mezclada con tierra de diatomeas ayuda a que ellas mismas mantengan bajo control los parásitos externos.
Este comportamiento natural debe fomentarse, ya que también previene otras infestaciones externas como piojos o pulgas.
4. Aplicación de repelentes naturales o acaricidas
En caso de infestación leve, se pueden usar productos naturales como el aceite de neem, aplicándolo diluido sobre el cuerpo de las gallinas y en las estructuras del gallinero.
Cuando la infestación es severa, es necesario aplicar acaricidas específicos, siempre siguiendo las indicaciones del fabricante y tomando precauciones sobre el contacto con el ave y el consumo de sus huevos.
Una alimentación balanceada que fortalezca su sistema inmune también juega un papel importante. Puedes consultar problemas comunes en la alimentación de cerdos como referencia sobre cómo el desequilibrio nutricional influye en la salud general de los animales, algo extrapolable a las aves.
5. Control biológico y manejo ambiental
Algunas estrategias alternativas que pueden aplicarse en sistemas más tecnificados incluyen:
Introducción de ácaros depredadores como Hypoaspis miles.
Uso de hongos entomopatógenos como Beauveria bassiana, que eliminan los ácaros patógenos.
Control de temperatura y humedad para evitar condiciones ideales para su proliferación.
¿Qué relación tienen los ácaros con el sistema inmunológico de las gallinas?
Las infestaciones por ácaros debilitan considerablemente la respuesta inmune de las aves. Al producir anemia y estrés, reducen la eficacia de las vacunas y las hacen más susceptibles a infecciones respiratorias, digestivas y dérmicas.
Esto se relaciona con lo que se describe en enfermedades respiratorias en los cerdos, donde un sistema inmunocomprometido también agrava cualquier patología existente.
Preguntas frecuentes
¿Con qué frecuencia debo revisar a mis gallinas para detectar ácaros?
Idealmente, cada semana. Durante temporadas cálidas o si ya has tenido brotes antes, incrementa la frecuencia a cada tres días.
¿Los ácaros pueden infestar también a los humanos?
No viven en los humanos, pero pueden morder y causar picazón o irritaciones. Es importante usar guantes al manipular gallinas infestadas.
¿Los ácaros pueden provocar que las gallinas dejen de poner huevos?
Sí. El estrés constante y la pérdida de sangre provocan una caída drástica en la producción de huevos.
¿Es necesario usar productos químicos para controlarlos?
Depende del nivel de infestación. En casos leves, los métodos naturales pueden ser suficientes. En casos graves, los químicos específicos son necesarios, siempre con precauciones.
¿Cómo afecta la nutrición en la prevención de ácaros?
Una gallina bien nutrida tiene mejor salud de piel, sistema inmune más fuerte y mayor capacidad para resistir infestaciones. Puedes revisar recomendaciones sobre el uso de vitaminas para engordar cerdos, ya que muchas de estas vitaminas también son claves para aves.